Representamos un estilo de vida, que parece desarrollar con mayor intensidad la ética en nuestros comportamientos. También una mayor concienciación sobre el propósito de nuestros actos como ciudadanos, profesionales, y espero que, como consumidores. Por lo tanto, me parece interesante pararnos; tomar aire y pensar: “¿Qué hemos hecho bien para que estas características florezcan de una manera más natural en la sociedad?”. ¿Cómo podríamos incentivar y potenciar esas buenas prácticas para que esto vaya a más (y mejor)?”.