Por Ana Rodríguez León.
“Nos resulta familiar considerar los objetos como útiles o estéticos, como necesarios o vanas indulgencias. Pero nos encontramos en terreno menos familiar cuando consideramos los objetos como compañeros de nuestras vidas emocionales o como provocaciones al pensamiento. La noción de objetos evocativos une estas dos ideas menos familiares, subrayando la inseparabilidad del pensamiento y la emoción en nuestra relación con las cosas”. Así lo afirma Sherry Turkle, profesora del MIT (Massachusetts Institute of Technology) y ensayista, en su libro Objetos evocativos.
Bajo ese doble espíritu de pensar y emocionar con los objetos, se pueden agrupar los proyectos participantes en la segunda edición de La_b Marmita, impulsado por La Casa Encendida y la Fundación Daniel y Nina Carasso, con la colaboración de Los Hacedores y Teamlabs. La_b Marmita es un laboratorio de fabricación digital y emprendimiento, donde artistas, makers y creativos de todos los pelajes se reúnen para formarse en la técnica del corte láser, investigar las posibilidades de la impresión 3D y darle a sus proyectos el carácter de pequeñas empresas sostenibles, desarrolladas en un ambiente de comunidad.
El anglicismo maker, que resuena últimamente por doquier, no designa más que una figura híbrida entre el diseñador, el manitas, el artista y el que simplemente quiere divertirse con su hobbie, dando salida comercial a lo que siempre le ha gustado hacer. La pasión por lo que se hace es mandatoria, desde luego, y el reto de transformar esa pasión en un modo de vida es la tarea que lidera Teamlabs dentro de La_b Marmita, a través de seminarios y asesorías en donde se propone un nuevo modelo de emprendimiento basado en lo colaborativo y lo social. Especial énfasis se pone en el porqué y el para qué se fabrica un objeto, reflexión de urgente necesidad en una sociedad saturada de cosas y de invitaciones al consumo de esas cosas.
En cierta manera, de lo que se trata en La_b Marmita es de atravesar la encrucijada que puede suponer el desafío creativo de un proyecto y su viabilidad económica. Generar objetos emocionantes, objetos que estimulen nuestro sentido del juego o nuestro intelecto y conseguir que no se queden por el camino, que lleguen a las manos de las personas que quieren adquirirlos.
En la remesa marmiteña de 2017 de creadores de objetos diferentes se encuentran los proyectos:
- Genoma Poético (Carlos G. Torrico y Quino Romero), laboratorio de creación experimental que pretende fomentar el uso social de la poesía a través de procesos y herramientas inspirados en las vanguardias, lo conceptual y lo colaborativo.
- desBordado, que crea bordados integrando componentes tecnológicos con telas e hilos del bordado tradicional, a cargo de Mima Kahlo.
- La editorial Takenoko, que arranca su proyecto editorial 360 Books de narrativa multisensorial con libros de origami hechos con papel natural, impresión 3D y programación multimedia. Está especialmente dirigida a personas con distintas capacidades sensoriales como colectivos de ciegos, baja visión, sordos y niños. La idea y el desarrollo del proyecto corre a cargo de Twiggy Hirota y la estrategia de negocio de Miren Zabaleta.
- El despertador de sueños de Sofía Martínez, un objeto de autoayuda que mediante la proyección de imágenes y autoafirmaciones busca focalizar los propósitos vitales de sus usuarios.
- Susana Alberdi, con el proyecto Elcoro Eibar, crea piezas mediante la fundición artesana de objetos contemporáneos prototipados en 3D, como esta hebilla de cinturón.
- Por último Bell & Howellery, proyecto de Ana Rodríguez León y Enrique Bustos, son joyas elaboradas con película de Súper 8 mm que evocan la memoria cinematográfica colectiva y provocan la reflexión sobre el presente digital.
