Por Bea García Gzlez. (co-directora proyectos Lit en Teamlabs).
¿Qué tienen en común una experta en planificación estratégica, un tecnólogo, un filósofo, una experta en agroecología, una ingeniera aeronáutica, un antropólogo, una investigadora de diseño, un experto en innovación y emprendimiento, una team coach del grado LEINN y una experta en marketing y comunicación?
¡Exacto! todas ellas son personas con ganas de desaprender y aprender cómo provocar cambios en las organizaciones en las que trabajan o con las que colaboran y, además, que ese cambio ponga a las personas en el centro y asuma el aprendizaje como estrategia.
Desde TEAMLABS y la Facultad de Humanidades de Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea impulsamos el proyecto Lit con el objetivo de asentar y expandir la facilitación del aprendizaje y la innovación, una nueva profesión con nuevas formas de hacer y de pensar que nos permiten navegar la incertidumbre desde la curiosidad y el optimismo frente a la frustración y la ansiedad que el cambio acelerado está provocando.
En este contexto, creamos el diploma de especialización en Chief Learning Officer, CLO, para dotar a personas de perfiles muy diferentes con las metodologías y herramientas necesarias para liderar y facilitar el aprendizaje estratégico en las organizaciones.
Y es que la profesión de CLO, no se vincula a un sector concreto, es un rol transversal necesario para comenzar a [r]evolucionar nuestra sociedad en general y en las organizaciones en particular hacia futuros más deseables.
Nuestra comunidad de “CLOers”, es decir, de facilitadoras y facilitadores del aprendizaje y la innovación en las organizaciones, crece cada año y se nutre de las miradas y bagajes de perfiles profesionales muy distintos que apuestan por el cambio que proponemos.
Profesionales como María José Cujó, ingeniera aeronáutica que inicia esta travesía desde la intuición de que “con todo lo referente a la Transformación Digital y a generar nuevas formas de trabajar, hay que ser capaces de enseñar a pescar a los equipos de trabajo, no darles el pez”.
O Sergi Manaut, consultor freelance que se embarca en el diploma para aportar “nuevas formas de abordar los problemas con los que se encuentran las organizaciones que quieren innovar”.
También Elisa Pizarro que desde la estación experimental de agroecología que ha puesto en marcha en Extremadura abraza con firmeza la idea de que “en un mundo en constante evolución, en constante cambio, hay que aprender a innovar más no sea para mantenerse en el mismo sitio. Eso es un concepto de ecología evolutiva que es perfectamente aplicable en muchos otros ámbitos”.
En definitiva, cada una de las personas que se han embarcado en esta travesía proceden de “mundos” muy distintos pero comparten una misma inquietud. Estamos muy ilusionadas de poder compartir con todas ellas esta nueva travesía de CLO que acaba de comenzar, se desarrollará en comunidad e irá avanzando hasta dónde el viento nos lleve o, como decía uno de los personajes de la película “Toy Story”.