Por Mónica Pérez, Directora de Relaciones Institucionales de Teamlabs/.
En un mundo en constante cambio, cada vez se hace más necesario el habilitar una serie de herramientas para poder saber adaptarse y, precisamente por ello, está emergiendo en este contexto la profesión del facilitador/a del aprendizaje.
Actualmente, esta profesión está en fase de construcción, en vista de las necesidades que están surgiendo en los diferentes escenarios en los que es preciso que se establezca un aprendizaje, tanto a nivel educativo como en el ámbito más corporativo.
Ésta, por tanto, es una profesión nueva y muy distinta a la del modelo tradicional de profesor/a en el aula, pero también diferente a la labor que desarrollan las personas al cargo de la formación e instrucción en entornos profesionales.
Si bien es cierto que los profesionales de la educación son hoy más necesarios que nunca, en estos nuevos contextos se está apostando cada vez más por un cambio de rol, en el que se deje de lado el perfil del profesor conferenciante o instructor, y se abogue por un tipo de docente que facilite los procesos.
Así, según destaca Elizabeth Pastor, cofundadora de Humantific, consultoría basada en el sensemaking y la innovación, con sede en Nueva York, la facilitación se va a hacer esencial, ya que “vamos a tener que estar continuamente aprendiendo cosas nuevas”, por lo que considera que tendremos que ser “más ágiles y adaptables”, y ahí es, precisamente, donde entra en juego el facilitador de los procesos.
En este sentido, considera que la característica principal del facilitador es la de “sacar la riqueza que cada uno tiene, para ayudar a crear nuevas habilidades”, por lo que ésta nueva profesión será vital no sólo en el futuro, sino ya en el presente.
APRENDIZAJE COMO PROCESO
En vista de estas nuevas necesidades, el próximo mes de septiembre lanzaremos, junto a nuestras socias de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea, la primera edición del Máster LIT, un programa para construir esta nueva profesión.
Desde que comenzamos la aventura de poner en marcha Lit, hace casi dos años, el equipo de trabajo ha tenido siempre presente la construcción de la experiencia de aprendizaje como proceso, no como producto, viviendo el desarrollo del proyecto como una práctica creativa valiosa en sí misma.
Así, fruto de esta forma de trabajar, el programa que ofrece Lit se basa en un enfoque de aprendizaje colaborativo y experiencial que busca generar nuevo conocimiento a partir de una reflexión conjunta sobre la práctica.
